El
mármol es una
roca metamórfica compacta formada a partir de rocas
calizas que, sometidas a elevadas temperaturas y presiones, alcanzan un alto grado de cristalización. El componente básico del mármol es el
carbonato cálcico, cuyo contenido supera el 90%; los demás componentes, considerados impurezas, son los que dan gran variedad de colores en los mármoles y definen sus características físicas. Tras un proceso de pulido por abrasión el mármol alcanza alto nivel de brillo natural, es decir, sin ceras ni componentes químicos. El mármol se utiliza principalmente en la construcción, decoración y
escultura. A veces es
translúcido, de diferentes colores, como blanco, marrón, rojo, verde, negro, gris, azul amarillo, y que puede aparecer de coloración uniforme, jaspeado (a salpicaduras), veteado (tramado de líneas) y diversas configuraciones o mezclas entre ellas.
El
granito, también conocido como
piedra berroqueña,
[1] es una
roca ígnea plutónica constituida esencialmente por
cuarzo,
feldespato y
mica. Es la roca más abundante de la
corteza continental. Se produce al solidificarse lentamente y a muy alta presión
magma con alto contenido en
sílice producto de la fusión de las rocas que forman los continentes, sometidas al calor del
manto terrestre en la parte inferior de ésto
Como este magma contiene menos
magnesio incluso que la corteza continental, tiene menor
peso específico y por ello asciende a través de está en unas estructuras características en forma de gota invertida que suelen solidificarse antes de llegar a la superficie. Para que la roca que se forme sea granito es necesario que se solidifique lentamente el
magma y a gran
presión. Cuanto más grandes sean los feldespatos, más lentamente se ha solidificado el magma. Estas estructuras solidificadas aparecen en superficie por la acción de la erosión y son llamadas
batolitos. A causa de su gran
dureza, es frecuente que terminen siendo la cima de una montaña que se distingue por su típica forma redondeada.
( Fuente: Wikipedia)